En los últimos días tenemos que soportar como desde el gobierno regional, se hacen anuncios de la salida de la crisis económica en la región. Sin embargo las cifras como siempre son las que nos llevan a la realidad. Esa triste y clara realidad que nos demuestra que en cifras generales nos muestran que en Asturias los 88.587 empleos que había en 1990 quedaron reducidos a 60.235 en 2005. Si analizamos este dato en lo relativo a las principales ciudades asturianas, los datos se vuelven más claros, sobre todo en lo relacionado con la Industria (la que en otros tiempos era el motor de la región. En la industria gijonesa se pasó de 21.707 a 16.069 puestos de trabajo, pero nada comparable a lo ocurrido en Avilés (de 12.650 a 5.098), Mieres (de 8.031 a 2.619) o Langreo (de 7.365 a 3.591).
Y mientrás tanto nos siguen hablando de recuperación, una recuperación marcada por el humo que nos venden año tras año y más cuando se acercan las elecciones. Basándose en los estudios del SADEI que muy poco tienen que ver con los del INEM. Todavía recuerdo cuando el PSOE en la oposición renegaba de esos estudios que consideraba falseados. Ahora es el único dato que usa para justificar sus frustrantes 8 años de gobierno.
Ver la realidad de la región se puede observar sin estadísticas, dando un paseo por las calles de las principales ciudades asturianas es suficiente para ver la realidad regional. Los carteles de "SE VENDE" o "SE TRASPASA", cuelgan de gran cantidad de establecimientos, situadas en zonas que antes eran estratégicas, en los principales ejes comerciales. El comercio tradicional esta cayendo y como consecuencia se pierden gran cantidad de puestos de trabajo.
La industria a la que no se quiso o no se supo reconvertir, sigue en una crisis sin final aparente. Mientras que las ayudas dadas por la UE para generar empleo se emplea en el desarrollo de unas infraestructuras faraónicas y en ocasiones innecesarias (llamese autovía minera). Ahora lo recuerda la UE, cuando ya el dinero se está acabando. Donde se quedaron las empresas innovadoras que debían dinamizar la economía de una región que se basa en industrias del S. XIX.
El motor de la región se pensó que era el turismo, pero no se supo desarrollar, para eso hay que tener política de patrimonio y eso en Asturias no saben lo que siginfica. El turismo como complemento esta bien, pero nunca como motor de una región (eso sólo es patrimonio de las islas y de países del tercer mundo).
Todo esto crea un entramado económico que obliga a la migración juvenil y que condena a un gran número de asturianos a ser miembros permanentes de la cola del INEM. Y mientras tanto los asturianos, cada cuatro años confiando su futuro a los mismos de siempre. Tanto me da PSOE que PP o incluso IU (que en 4 años de socio de gobierno no aportó lo esperado). Debemos de volver la vista hacía esos partidos minoritarios. Que llevan años trabajando por Asturias, en situación de desventaja con los partidos minoritarios. El año que viene debe de ser el año del cambio en Asturias y su punto de inflexión. No se como lo podran hacer partidos como Unión Asturianista o Andecha Astur, pero si sé como lo hacen los partidos mayoritarios que legislatura tras legislatura demuestran que no saben sacar a Asturias de su crisis permante.
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