Ya han pasado casi diez años desde que los fondos mineros, nos fueron vendidos como la panacea de Asturias. Por lo que comienza a ser la hora de hacer balance de su uso y de las mejoras que se hicieron con ellos.Esos fondos que la UE dio a Asturias para paliar la política de reducción de empleos en la mineria y desarrollar nuevos proyectos empresariales en las zonas afectadas por la reconversión. En las últimas semanas incluso la propia UE preguntó a España, porque unos fondos destinados a desarrollos tecnológicos, fueron invertidos en su gran mayoría en el desarrollo de infrestructuras, de las que no todas son muy necesarias (llámese Autovía Minera).
Los fondos mineros crearon unas expectativas que con el paso del tiempo se diluyen. Es un "lo que pudo haber sido pero luego no fue". A la vista está con lo sucedido en la ultima reunión de Madrid. Sería bueno que alguien dedicara un tiempo para que se contara en qué se despilfarró tanto dinero de verdad. Cuando se terminen las prejubilaciones, llegaremos a saber qué hubo de verdad y empezarán a verse las repercusiones de lo que se pretendió: crear una ciudad dormitorio, en eso se quedarán las Cuencas. Ahora todo es maravilloso. Creación de puestos de trabajo, cero; se gasta el dinero en pintar fachadas, aislar pueblos..., pero ¿qué empresas se instalarán en los polígonos ? A veces uno siente vergüenza de haberse prejubilado porque se sigue igual. ¿Cuánta población se fijó con el Nuevo Langreo?, ¿qué es del soterramiento del ferrocarril?, ¿el nuevo hospital?, seguro que se hará una chapuza más. Para que se consiga algo, debemos olvidarnos de los partidos y salvar de verdad estas Cuencas, que poco a poco se fueron esquilmando en pactos bajo la mesa. Hay que desengañarse, nuestros hijos son conformistas pero llegarán las vacas flacas y no habrá el colchón de los padres y de las prejubilaciones. Tocará volver a emigrar.
Está claro que la opinión general es de disgusto. El error no está en que cuatro "aprovechados" hagan de los fondos mineros su fondo de pensiones, sino en que no se vigilen las inversiones con dicho dinero. El que más y el que menos conoce una empresa que sin estar en zona minera recibió ayudas carboneras, o también se conocen los chanchullos de las mal llamadas "academias de formación" para las becas de idiomas de los fondos mineros, que cobrándote el importe íntegro de la beca te llevan a recibir un curso que no vale ni la mitad y encima tienes que poner dinero extra para poder sobrevivir en el país de impartición y pagar el alojamiento. Está claro que los fondos no se invierten, se tiran directamente por el váter o se entregan a toda esa cantidad de chupones que pululan a su alrededor y así nos lucirá el pelo cuando se dejen de dar. La diferencia va a ser mínima entre el antes y el después porque no se está creando empleo ahora, ni habrá más puestos de trabajo después».
Cuando la Comunidad Europea pregunte en qué se gastaron tantos millones, veremos a ver quién contesta. Montones de millones para hacer carreteras inútiles, que dan trabajo a gente de otras regiones y para los bolsillos de sindicatos, políticos y demás parásitos sociales, que no tienen preparación alguna ni ganas para levantar la región. Para hacer lo que hace el Gobierno y amigos varios, nos saldría más cuenta contratar un administrador de fincas. Nos saldría más barato, y si no nos gusta, le despedimos. ¿Quién es capaz de mandar a algún político al paro?».
El problema principal es el tiempo. Si todo lo que ahora está en marcha estuviese hecho, estaríamos mejor y en disposición de retener y atraer gente. Pero llegamos tarde a todo. No podemos esperar 20 años por La Mayacina, los proyectos de Laviana o lo de Langreo, o plantearnos ahora crear empresas. Ni estar todo el día peleados por los proyectos. Ya está bien. Tiene que hacerse más rápido».
Veremos a ver qué pasa cuando se terminen las prejubilaciones, Comarcas históricas como Mieres o Langreo deberían tener mas peso en el reparto de fondos mineros y emplearlo más en creación de empleo y menos en carreteras, museos, hospitales, instalaciones deportivas y en el gran engaño de la historia de Mieres: el campus universitario. Los fondos no están teniendo el efecto deseado y sólo hace falta salir a la calle a preguntar a la gente. No existe un futuro digno para la juventud. La mayoría se tiene que ir fuera de Asturias. El dinero volará y después llegarán las lamentaciones.
Y mientras todo esto suceda nuestros políticos da igual del color que sean, llámense PSOE, PP o IU, seguiran vendiendonos lo que mejor saben ahacer "humo". Los grandes dagnificados serán todos lo que lo son ahora, es decir la cuenca minera. Que sufrió en sus carnes una dura reconversión que no se produjo, más bien lo que se produjo fue un cierre de instalaciones, con cuantíosas indemnizaciones. Y como muchos pensamos, ¿Qué será de la cuenca minera, cuando los prejubilados ya no estén?.
Los fondos mineros crearon unas expectativas que con el paso del tiempo se diluyen. Es un "lo que pudo haber sido pero luego no fue". A la vista está con lo sucedido en la ultima reunión de Madrid. Sería bueno que alguien dedicara un tiempo para que se contara en qué se despilfarró tanto dinero de verdad. Cuando se terminen las prejubilaciones, llegaremos a saber qué hubo de verdad y empezarán a verse las repercusiones de lo que se pretendió: crear una ciudad dormitorio, en eso se quedarán las Cuencas. Ahora todo es maravilloso. Creación de puestos de trabajo, cero; se gasta el dinero en pintar fachadas, aislar pueblos..., pero ¿qué empresas se instalarán en los polígonos ? A veces uno siente vergüenza de haberse prejubilado porque se sigue igual. ¿Cuánta población se fijó con el Nuevo Langreo?, ¿qué es del soterramiento del ferrocarril?, ¿el nuevo hospital?, seguro que se hará una chapuza más. Para que se consiga algo, debemos olvidarnos de los partidos y salvar de verdad estas Cuencas, que poco a poco se fueron esquilmando en pactos bajo la mesa. Hay que desengañarse, nuestros hijos son conformistas pero llegarán las vacas flacas y no habrá el colchón de los padres y de las prejubilaciones. Tocará volver a emigrar.
Está claro que la opinión general es de disgusto. El error no está en que cuatro "aprovechados" hagan de los fondos mineros su fondo de pensiones, sino en que no se vigilen las inversiones con dicho dinero. El que más y el que menos conoce una empresa que sin estar en zona minera recibió ayudas carboneras, o también se conocen los chanchullos de las mal llamadas "academias de formación" para las becas de idiomas de los fondos mineros, que cobrándote el importe íntegro de la beca te llevan a recibir un curso que no vale ni la mitad y encima tienes que poner dinero extra para poder sobrevivir en el país de impartición y pagar el alojamiento. Está claro que los fondos no se invierten, se tiran directamente por el váter o se entregan a toda esa cantidad de chupones que pululan a su alrededor y así nos lucirá el pelo cuando se dejen de dar. La diferencia va a ser mínima entre el antes y el después porque no se está creando empleo ahora, ni habrá más puestos de trabajo después».
Cuando la Comunidad Europea pregunte en qué se gastaron tantos millones, veremos a ver quién contesta. Montones de millones para hacer carreteras inútiles, que dan trabajo a gente de otras regiones y para los bolsillos de sindicatos, políticos y demás parásitos sociales, que no tienen preparación alguna ni ganas para levantar la región. Para hacer lo que hace el Gobierno y amigos varios, nos saldría más cuenta contratar un administrador de fincas. Nos saldría más barato, y si no nos gusta, le despedimos. ¿Quién es capaz de mandar a algún político al paro?».
El problema principal es el tiempo. Si todo lo que ahora está en marcha estuviese hecho, estaríamos mejor y en disposición de retener y atraer gente. Pero llegamos tarde a todo. No podemos esperar 20 años por La Mayacina, los proyectos de Laviana o lo de Langreo, o plantearnos ahora crear empresas. Ni estar todo el día peleados por los proyectos. Ya está bien. Tiene que hacerse más rápido».
Veremos a ver qué pasa cuando se terminen las prejubilaciones, Comarcas históricas como Mieres o Langreo deberían tener mas peso en el reparto de fondos mineros y emplearlo más en creación de empleo y menos en carreteras, museos, hospitales, instalaciones deportivas y en el gran engaño de la historia de Mieres: el campus universitario. Los fondos no están teniendo el efecto deseado y sólo hace falta salir a la calle a preguntar a la gente. No existe un futuro digno para la juventud. La mayoría se tiene que ir fuera de Asturias. El dinero volará y después llegarán las lamentaciones.
Y mientras todo esto suceda nuestros políticos da igual del color que sean, llámense PSOE, PP o IU, seguiran vendiendonos lo que mejor saben ahacer "humo". Los grandes dagnificados serán todos lo que lo son ahora, es decir la cuenca minera. Que sufrió en sus carnes una dura reconversión que no se produjo, más bien lo que se produjo fue un cierre de instalaciones, con cuantíosas indemnizaciones. Y como muchos pensamos, ¿Qué será de la cuenca minera, cuando los prejubilados ya no estén?.
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