207 PUESTOS DE TRABAJO INDUSTRIALES MÁS PÉRDIDOS Y ASTURIAS SIGUE "CRECIENDO"
Incluso en un día festivo como hoy las malas noticias para la economía asturiana se siguen sucediendo. Ahora el turno le ha tocado a la compañía química y textil estadounidense Milliken que quiere abandonar Asturias. Su factoría Autotex Airbag, en el Parque Tecnológico de Asturias (Llanera), tiene los días contados, en juego están 207 puestos de trabajo y un proyecto clave para la diversificación del tejido industrial de Asturias.
Esta factoría recibió en 2001 casi tres millones de euros en subvenciones procedentes de los fondos mineros. Directivos de Autotex y altos cargos del Instituto de Desarrollo Económico del Principado de Asturias (IDEPA) han mantenido durante las últimas semanas contactos para buscar alternativas al cierre de la factoría de Llanera. El argumento de la empresa es que el negocio de airbag y de las tapicerías de vehículos que fabrica es un negocio con serios problemas, por la caída de demanda del sector del automóvil. Esta circunstancia ha hecho que Milliken se esté planteando desprenderse de esta línea de producción.
Un argumento que no convence ni al Gobierno regional ni a los sindicatos. Y los antecedentes de Milliken justifican sus temores. La compañía estadounidense ha cerrado sus factorías de Autotex en Europa occidental para buscar costes laborales más bajos en las economías emergentes de los países del Este. El cierre más reciente se produjo en España. La factoría de Autotex en la localidad barcelonesa de Vacarisses fue clausurada en 2004 y casi 200 trabajadores acabaron en la calle. La producción de esta planta se repartió entre la de Asturias y una nueva abierta en la República Checa, donde los costes laborales son menores. En aquellas fechas, la factoría de Llanera era más competitiva que la catalana, según costes laborales. Mientras que un airbag alcanzaba un precio medio de 13 euros en la fábrica clausurada de Vacarisses, en Asturias llegaba a los seis euros y en la República Checa no excedía de los tres euros.
Un portavoz oficial de Autotex había confirmado , en 2004, la voluntad de la empresa de continuar con su factoría en Asturias. Dos años después, los planes de Milliken han cambiado y ya negocia el cierre de la factoría.
La destrucción de empleo en Asturias es intolerable y esta alcanzando cifras alarmantes. Nuestro gobierno inyecta dinero a empresas como Dupont (que por cierto no entiende de sindicalismo), para crear entorno a 50 puestos de trabajo y encima lo celebra como un gran triunfo. En Llanera estamos hablando de que se perderán 207 puestos de trabajo directos, que serán recolocados probablemente, haber si con mejor suerte que los trabajadores de MENASA.
El empleo industrial del Estado en Asturias pasó, en los últimos 28 años, de 54.500 trabajadores a 3.400. Por debajo del umbral de la pobreza se encuentra el 12,6 por ciento de los asturianos, con tendencia a que esta cifra siga aumentando. Compartimos con Madrid el penoso honor de ser las únicas regiones que, pese a los inmigrantes, pierden población, claro que para nuestro presidente regional es una «leyenda urbana», sin importarle que en los últimos 14 años se triplicó la cifra de las personas que emigran a otras regiones. Y según el informe económico de Funcas de 2005, crecemos por debajo de la media y Asturias sigue sin converger, siendo la región que menos creció desde la incorporación de España a la UE.
Creo que por desgracia son datos suficientes para enturbiar un día festivo como este, nuestra economía no se acaba de recuperar y las ayudas europeas se están acabando. Deberiamos de pedir a nuestros gobernantes que miren a quien le dan el dinero. Dinero para el desarrollo empresarial también se le dió al dueño de MENASA (creo que también 3 millones), seis meses después la fabrica estaba cerrada y 50 trabajadores en la calle.
Las características de la plantilla de Autotex en Asturias están en contrapunto con los problemas que atenazan el mercado laboral en el Principado, donde el desempleo femenino supera y con creces al masculino. El 85% del plantel de la empresa norteamericana son mujeres, con lo que el cierre hace aún más daño si cabe sobre el tejido laboral de una región que durante años ha padecido constantes reconversiones industriales. Por tanto, el caso es aún más sangrante ya que será difícil que la totalidad de las mujeres de la plantilla consiguen un nuevo puesto de trabajo dada la situación laboral que se vive en el Principado.
Sólo pido a los políticos asturianos que administren nuestros recursos, que utilicen las ayudas europeas para reactivar la economía regional, que respeten nuestro patrimonio, que se dejen de proyectos faraónicos y de vender humo y finalmente que si ellos no están capacitados para esto les pediría que dejen su sitio a gente que lo esté.
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