Mirando el otro día en Internet las noticias de Asturias, me alarme al ver un titular que ponía, que las calles de Avilés, Gijón y Oviedo, aparecieron empapeladas con carteles de grupos posiblemente de ultraizquierda, pidiendo el asesinato de españoles. En un principio mostré mi sorpresa pero pronto me di cuenta de que todo es consecuencia de la situación en la que se encuentra sumida nuestra amada comunidad.
Estos grupos políticos o no se como denominarlos, porque ni siquiera tienen el valor de firmar sus carteles, se benefician de el estado de indefensión en el que se encuentran sumidos los asturianos, sobre todo los más jóvenes. Le apatía a los partidos existentes se demuestra por las altas tasas de abstención que reflejan los comicios tanto locales, como autonómicos o nacionales.
De este desinterés o mejor dicho de esta desidia hacia los partidos políticos actuales, los grandes vencedores son estos grupos que amparándose en un mensaje radical y directo se autonombran salvadores de la patria.
La cuyuntura nacional con las negociaciones con ETA, les dió la excusa perfecta para sacar a pasear su obsoleta ideología, que recuerda a otros tiempos no tan lejanos de la historia de nuestro pais.
Las fuerzas políticas de nuestra región deben tomar nota y cambiar su mensaje, intentando adaptar sus intereses a los de la gente joven, si es que todavía saben hacerlo, sino lo mejor es dejar pasar a la savia nueva y que sean estos los que consigan volver a meter a los jovenes a la política.
La aparición de estos carteles espero que haya sido un fenomeno aislado, pero de todas maneras se deben de tomar las medidas oportunas para atajar el problema. Los radicales están hay y la gente descontenta puede seguirlos.
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