Related Posts Widget for Blogs by LinkWithin

LA RULA DE AVILÉS SE APROXIMA A SU TRISTE FINAL ¿QUIÉN ES EL RESPONSABLE?

La entrada del siglo XXI ha traído consigo la incertidumbre acerca del futuro de una de las instituciones más antiguas de una ciudad milenaria, que en los últimos 800 años ha sido el centro del sector pesquero en la ciudad. El próximo concurso para la adjudicación de la gestión de la nueva lonja climatizada ha sido el detonante de una de las mayores crisis institucionales de la trayectoria de la Cofradía de Pescadores 'Virgen de las Mareas', una entidad cuyos orígenes se remontan al siglo XIII pero cuya labor fue evolucionando hasta asumir la gestión de las subastas de pesca en Avilés en 1920. Desde entonces, ha logrado situar a la ciudad como la indiscutible capital pesquera de Asturias.La actual gestora de la lonja de pescados de la ciudad es heredera de aquella vieja Cofradía de Pescadores que, en el siglo XIII, se constituyó en Avilés bajo la advocación religiosa de la Virgen de las Mareas. Habían pasado cerca de doscientos años desde que el rey Fernando I de Castilla diera pie a la creación de estas instituciones de 'socorro mutuo', entidades gremiales que en décadas y siglos posteriores fueron evolucionando y transformándose a merced de los tiempos que corrieran, hasta el punto de mantener su actividad gremial de modo 'clandestino' durante el reinado de Carlos IV, que había ordenado su disolución en 1805.
Las cofradías llegaron al siglo XX en forma de Sociedades de Mareantes, para transmutar en 1920 en Avilés su organización en forma de 'Pósito de Pescadores', de carácter laico, pero que mantenía el carácter social de estas entidades.La historia moderna de la Cofradía de Pescadores de Avilés arranca con la fundación, en abril de 1920, del Pósito de Pescadores 'El Crepúsculo', bajo la presidencia de Tadeo Fernández y con sede provisional en el Centro Obrero de la actual calle de La Ferrería, tal y como se recoge en el archivo de LA VOZ DE AVILÉS. Las primeras aportaciones de los propios pescadores, y donaciones de armadores locales, permitieron la construcción de la primera rula de la ciudad, entre el trazado ferroviario y el antiguo muelle pesquero, en las inmediaciones del actual Paso de Larrañaga. Aquella lonja, de madera, fue el primer escenario de escenas aún recordadas por muchos avilesinos 'de toda la vida' y protagonizadas por conocidas 'sabugueras' de la época como 'La Maizona', 'Dolores la Lluanca', 'La Monxa', 'La Ramirona', 'La Macarra', 'Oliva el Cristo' o 'Hermesenda'. Aquella rula de madera fue el embrión de lo que hoy es el puerto pesquero de la ciudad. Por aquel entonces, puertos como el de Candás, el de Luanco y, sobre todo, los de Cudillero y Gijón, eran una competencia dura para un Avilés que apenas rondaba los 15.000 habitantes, y cuyo potencial pesquero no se hallaba entre los primeros de Asturias.La ampliación de la red ferroviaria obligó a demoler esa primera rula en 1928, año en el que en un terreno anejo, se levantó el segundo edificio para subastas de pescado de la ciudad. Costó 33.000 pesetas sufragadas por la Cofradía, en un plazo de cinco años. Para entonces, el Pósito de Pescadores ya contaba con su propio servicio médico.La actividad de la institución se interrumpió, como todo en el país, por la Guerra Civil española. Poco después, el pósito recuperó su tradicional nombre de 'Virgen de las Mareas' en detrimento del laico 'El Crepúsculo', y sentaba las bases para el definitivo desarrollo del sector pesquero en la ciudad. Varios acontecimientos propiciaron que, a comienzos de la década de los cuarenta, Avilés comenzara la carrera hasta alcanzar su actual condición de líder de la pesca asturiana, entre los principales puertos españoles.Al terminar la guerra, el sector se recompone de forma rápida en la ciudad, hasta el punto de convertirse en la principal actividad económica del Avilés de entonces. Ello motiva que surjan las primeras voces en proponer la construcción de una nueva lonja, pegada al muelle, y con capacidad suficiente para el creciente volumen de descargas. (No en vano, entonces se desembarcaba gran cantidad de pescado en Avilés que, cargado en camiones, era transportado a Gijón para su subasta).En 1941, la Cofradía recompone su directiva con Emilio Cortés Fernández como patrón mayor y comienzan las tareas para construir, no sólo la nueva lonja, sino también un barrio, todo ello costeado por la propia entidad. Los pescadores que trabajaran en Avilés, no sólo iban a contar así con buenas instalaciones, sino que además tenían muchas posibilidades de acceder a una vivienda, algo nada desdeñable en una época en la que los pescadores no cobraban hasta acabar la costera.La fórmula funcionó, Sabugo fue perdiendo su vieja condición de barrio marinero, pero la actividad pesquera avilesina tenía cada vez más peso en el Cantábrico. Tanto, que al grupo de armadores vascos que operaban en Avilés desde la Segunda República, (Basagoiti, Manolo Vizcaíno) se sumaron otros como las familias Goitia, Aurteneche, Iturrioz o Rentería, que trajeron consigo nuevas artes de pesca y tecnologías que contribuyeron a desarrollar la pesca de bajura y el cerco en Avilés, donde hasta entonces predominaba el arte de arrastre.En 1943, finalmente, se inaugura la primera fase de viviendas de El Nodo, y la lonja que fue, por muchos años, 'la rula nueva'.El desarrollo de la actividad pesquera en la ciudad fue progresivo desde entonces. Las cifras de los balances de resultados fueron creciendo de forma continua mientras la Cofradía, ya bajo el mando de Clemente Jesús Muñiz Guardado, iba modernizando sus instalaciones hasta que en 1981 se produjo el traslado a las instalaciones actuales. Entonces, la rula avilesina se convirtió en la primera lonja del país en informatizar todo el proceso de venta. «Teníamos un ordenador IBM enorme, un trasto. Para que luego nos hablen de I+D», recuerdan hoy en la Cofradía.El traslado de la actividad, con la instalación de las fábricas de hielo, a la actual lonja, permitió la demolición de la vieja rula en la década siguiente para dar paso a la 'arteria' del puerto. Desde entonces, la actividad pesquera no ha dejado de crecer en Avilés bajo la gestión de la Cofradía, hasta el punto de que distintas administraciones aceptaron construir la rula climatizada que la entidad pesquera venía demandando para garantizar el futuro del sector.
Ahora, sorprendentemente, ese proyecto ha acabado por nublar el futuro de la pesca en la ciudad. La capitalidad pesquera de Avilés está en el aire. Y las rulas que tradicionalmente han disputado a la avilesina su supremacía y desembarcos, como la vecina de Gijón o las gallegas de Burela y Cillero, están al acecho para beneficiarse de la crisis que atraviesa la Cofradía de Pescadores «Virgen de las Mareas», gestora desde hace más de medio siglo del puerto pesquero de Avilés.
La explicación oficial a este conflicto la dieron los responsables de la sociedad de armadores Lonja Avilés S.L., constituida para optar al futuro concurso de gestión de la nueva rula de la ciudad, que denuncia que la cofradía de pescadores Virgen de las Mareas (actuales gestores de la Lonja de Aviés) ha decidido abrir expediente contra varios integrantes de Lonja Avilés. Según los responsables de Lonja Avilés, parece que responde al hecho de "pertenecer a Lonja Avilés y cuestionar la gestión de la Cofradía de Pescadores" y, además haber "manifestado la intención de no vender pescado en la rula de Avilés, si a la nueva sociedad no se le adjudica la gestión de la lonja".
La entidad se acoge a sus estatutos para sancionarles por «cuestionar gravemente» su gestión y amenazar «con no efectuar ventas en la rula de Avilés si no obtienen la gestión de la nueva lonja». Esta última decisión va en contra del reglamento de régimen interior, en el que se explica que uno de los motivos para causar baja como socio de la cofradía es «no efectuar en la lonja de esta entidad la venta de capturas sin causa justificada».
La entidad decidió la medida provisional de suspenderles los derechos sociales de que gozan como socios en tanto se resuelve la sanción. La pérdida del derecho social no es otra que la imposibilidad de asistir a reuniones del cabildo -aquellos que fueran miembros- y a juntas generales. Órganos en los que, por otra parte, la cofradía deberá diseñar y debatir sobre su proyecto y estrategia para concursar por la gestión de la nueva lonja y en los que la presencia de armadores de la competidora Lonja Avilés sería, lógicamente, contrario a los intereses de la Cofradía «Virgen de las Mareas».
La solución al conflicto según responsables de Lonja Avilés es sencilla, por un lado que dimita el Presidente de la Cofradía Virgen de las Mareas y por el otro la retirada de los expedientes sancionadores. De lo contario abandonaran la rula de Avilés de forma definitiva. En la actualidad los armadores de Lonja Avilés han dejado ya de vender en la rula local y han optado por trasladarse principalmente a puertos de fuera de Asturias, como Burela, Cillero o Santander. La elección está motivada por criterios comerciales y funcionales: cada armador elige el puerto que mejor condiciones le ofrece.
Por lo tanto uno de los pocos sectores florecientes que le quedaban a Avilés, está sujeto con pinzas. La fuga de los empresarios de Lonja Avilés generará unas pérdidas en la rula local del 42 por ciento de la facturación anual (unos 11,5 millones de euros en 2006) que suponen sus desembarcos.
No debemos de olvidar que entre los miembros de Lonja Avilés hay armadores que en septiembre antes del conflicto ya habían trasladadó sus descargas a Galicia, con el beneplácito del principado y con la excusa de agrupar cuotas. Originando unas pérdidas que los mayoristas de merluza cifran en unos 2,4 millones de euros en ventas de merluza que han ido a parar a Galicia.
Partidos políticos, sindicatos y organizaciones empresariales han coincidido en los últimos días en abogar por que la cofradía y Lonja Avilés cedan en sus posiciones por el bien del sector pesquero local. No obstante, cada parte tiene una versión muy distinta de lo que ocurre. El alcalde, Santiago Rodríguez Vega, aboga por que la «Virgen de las Mareas» retire los expedientes a Lonja Avilés para que ésta siga vendiendo en la ciudad. El sindicato UGT e IU han coincidido en hacer un llamamiento al Puerto de Avilés para que se presenten cuanto antes las bases que regirán el concurso de la lonja. El PP centra sus críticas en la Administración socialista, a la que echan en cara haber dividido el sector pesquero de Avilés al «muñir» la constitución de la sociedad de armadores. Los empresarios de Lonja Avilés se reunieron en varias ocasiones con Vizcaíno (Consejero de pesca de Asturias)y el presidente portuario, Manuel Ponga. Éste llegó a ofrecerles condiciones favorables para gestionar la nueva rula.
En mi humilde opinión detrás de todo esto hay intereses ocultos o pagos de favores, todos debemos de ser conscientes de que si Lonja Avilés, deja la Lonja local, no se va a ir a Gijón. El volumen de comercio de ese puerto no es el requerido por los armadores, como ya mostraron anteriormente al trasladar sus bases a puertos gallegos. Parece que lo que se provoca es un cambio de cromos entre Asturias y Galicia, los gallegos nos ceden ayudas agrarias y a cambio les cedemos parte de nuestro sector pesquero.
Que esta duda se genere está motivada por las faltas de repuestas del Gobierno Regional, primero ampara la creación de una Sociedad Lonja Avilés para gestionar la rula (lo que me parece muy bien),a la que se le hizo creer que la gestión de la nueva lonja era suya sin concurso. Después el consejero de Pesca el señor Vizcaíno inicia una serie de ataques continuados a los actuales gestores de la Lonja, tachándolos de arcaicos y especuladores, olvidándose de que "pese" a que ésta -en manos de la Cofradía «Virgen de las Mareas»- está lejos de la precaria situación de la lonja vecina de Gijón al concentrar el 80 por ciento de los desembarcos anuales en Asturias, con 17.000 toneladas en 2005. Y finalmente olvidándose de sacar los pliegos de las bases del concurso de gestión de la Lonja, lo que podría pacificar una situación cada vez de más díficil solución.
Igual todo se puede reducir a un puzzle, en el que hay varias piezas:
*P.S.O.E (Aviles). Manuel Ponga Santamarta, el que empieza a marear la perdiz, Presidente autoridad portuaria de aviles. Alvaro Alvarez, el que la continua, secretario general PSOE de Aviles.
*Alvaro, Hijo politico( de la polita no yerno) de Ponga y Nelly Fernandez Arias (recuerden bien este nombre y sobre todo el 2º apellido).
*Cofradia de pescadores. Pilar Gimenez, Antigua directora de pesca Nombrada por el PSOE y Alumna de Muñiz Guardado en temas de pesca y Rula.
*1ª Suposicion. Venganza del señor Ponga hacia Pilar. Intereses Personales
Lonja Aviles S.L. Entre Otros Ramon Arias, Empresario de carburantes y de construccion, Que tambien tiene barcos, sigan fijandose en el apellido.
Se da la circunstancia que el acuerdo con la mayoria de los Vecinos del NODO la tiene La agencia Arias , con Fernando Arias al frente, que no es al F.A de lonja Aviles, Pero Nelly y los dos fernandos estan emparentados.
2ª Suposicion. Intereses urbanisticos, con el PSOE por medio
P.S.O.E (Regional). Tinin Areces y Vizcaino. Los dos de gijon, La rula de Gijon Casi en quiebra a no ser por las ayudas del principado.
3ª Suposicion, pagar los favores a Galicia por el reparto de las ayudas agrarias.
Parece que nadie es consciente de que a los armadores les da igual estar en un puerto en otro, que van donde les lleve el viento. Además seguro que en Galicia se sacan ayudas de la manga para captarlos a sus puertos. Sin embargo lo preocupante son la cantidad de puestos de trabajo en tierra que se perderían por el traslado de la flota a otros puertos. Y más preocupante en una región en la que el trabajo está como está. Espero que las elecciones pasen factura a esos grandes "socialistas", que tanto han echo por Asturias y que la están poniendo que no la conoce ni "la madre que la parió.

3 comentarios:

Anónimo dijo...

ME ALEGRA MUCHO QUE INCORPORASES MI PUZLER EN TU ESCRITO. UN SALLUDO

ELTRISKEL dijo...

Si lo encontre y me pareció muy útil y muy elaborado. La verdad que me parece lamentable que intereses poersonales hagan que la rula una de las pocas señas de identidad que le quedan a Avilés esté en peligro. Espero que el electorado tome nota y les haga pagar por todo lo que están haciendo. Un saludo y Puxa Asturies

Anónimo dijo...

Ai q joderse...con estos peseteros