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HASTA SIEMPRE, NAVAL GIJÓN



Parece que los sueños de nuestro presidente comienzan a hacerse realidad, el miércoles se hizo público que Naval Gijón va a ver como sus puertas se cierran definitivamente. En este momento es bueno recordar frases pronunciadas por ese hombre que tanto amo a Gijón, aquí tenéis un extracto abajo el vínculo completo:
“La Calzada se unió al centro de la ciudad a través de la urbanización del barrio de El Natahoyo. Los terrenos de la antigua fábrica de Moreda son un lugar espléndido para vivir. Los astilleros que dejaron de tener actividad se convirtieron en hermosas playas para uso y disfrute de muchos miles de personas. Y prácticamente toda la costa: desde La Campa Torres hasta el límite de Villaviciosa, excepto la zona del puerto que todavía tiene ocupación industrial. Es un viejo sueño convertido en realidad, un paseo público espléndido”.
http://www.ine.es/censo2001/personalidades_6.htm
Es curioso que cierre una empresa que según su web: " es un Astillero de Síntesis que cuenta con una plantilla perfectamente dimensionada, altamente cualificada y polivalente ...permitiéndonos ser altamente competitivos…".
http://www.navalgijon.es/es/principal/index.asp
Sin embargo no debemos recordar que para que se llegara a la situación actual, fue necesario que en la época en la que el señor Areces era alcalde de Gijón, se hubiera firmado aquel plan urbanístico que ha conseguido que Gijón haya pasado de tener cinco astilleros, a tener dos uno público (que ahora se anuncia su desaparición)y otro de carácter privado (con fecha de caducidad probablemente en el 2010). Ya nadie recuerda que de Gijón salieron importantes quimiqueros, buques pesqueros, que dieron una categoría importante a esta ciudad en cuanto a su industria y economía. Tampoco nadie recuerda que este sector daba trabajo a principios de la década de los 80, en la ciudad de Gijón a 6000 personas en esos cinco astilleros. Número que en 1985 con la culminación del proceso de reordenación del sector, llevada a cabo por el Gobierno del PSOE desde 1983, ya se había reducido sensiblemente. Con la desaparición de los astilleros Cantábrico y Riera (fusionados anteriormente, con 579 trabajadores) y Ojeda (108 trabajadores); Marítima del Musel y Dique Duro Felguera se fusionaron, dando lugar a Naval Gijón, que se convertiría en el único astillero privado superviviente, dando trabajo a 1.117 personas. En el sector público Juliana Constructora Gijonesa pasaría a tener una plantilla de 1.434 trabajadores.
En la actualidad y tras drásticas reducciones de trabajadores a golpe de prejubilación con cargo a fondos públicos, Naval Gijón mantenía una plantilla de 111 trabajadores, apoyada por 700 trabajadores de empresas auxiliares.
Así se nos presentan cifras de una brutal reconversión naval. Y es cierto, la hubo. Pero han pasado más de veinte años, la construcción naval está en auge en toda Europa desde hace varios años por la gran demanda de buques, sobre todo gaseros, y la saturación de los astilleros asiáticos. Los plazos de entrega de éstos son tan largos que los armadores están dispuestos a pagar los barcos más caros con tal de tener un plazo de entrega menor, ya que los fletes están ahora en le mercado.
Si esto no es razón suficiente para los demagogos de turno sólo tienen que viajar a Vigo. Sus astilleros sufrieron una reconversión tan fuerte como la de Gijón y ahora están a pleno rendimiento. De hecho, uno de ellos, Astilleros Vulcano, ha comprado el astillero público gijonés, Juliana Constructora.
Así que es momento de buscar las razones por las que Asturias ha renunciado a un sector que tanto trabajo generó a la región. Los políticos regionales son en parte los grandes culpables de esta situación, unos políticos que sólo se preocuparon de mantener la actividad a golpe de subvención sin preocuparse de a donde iban destinadas.
Unos políticos incapaces e ignorantes que no han podido, querido o sabido ver las posibilidades de la industria naval y han ayudado a la muerte lenta y segura de una actividad industrial que fue muy importante para Gijón y que podría seguir siéndolo. Son los que por la tarde dicen defender el futuro industrial de la región delante de los trabajadores y vienen de firmar la recalificación de los terrenos para construir pisos al lado de los astilleros. Rodear un astillero de edificios de lujo, situar un balneario en sus inmediaciones y decir que los terrenos del astillero serán siempre industriales y que se hará todo lo posible por la continuidad del astillero tiene muchos nombres y todos muy feos, pero podemos llamarlo simplemente cinismo.
Naval Gijón se encuentra en quiebra técnica desde hace años, debido a las deudas que acumula con Pymar, organismo que se encarga de garantizar los contratos de los astilleros privados españoles con los armadores. Pymar también controla la gestión del astillero gijonés, que carece de empresarios, y es el propietario de los “terrenos” en los que se asienta la factoría (salvo los que son concesión de la Autoridad Portuaria). Terrenos que Pymar había intentado que el Ayuntamiento recalificara para cambiar el uso de industrial a residencial. Pymar asumió la gestión de Naval Gijón desde que la familia Orejas dejó la empresa hace más de diez años. Su compromiso era sanear la deuda, pero, lejos de eso, lo que hizo fue aumentarla, las pérdidas alcanzan los 120 millones de euros. También se comprometió a buscar comprador para el astillero, fueron muchos los rumores, pero poca la realidad:
http://www.puertogijon.org/index.asp?
http://www.lavozdeasturias.es/noticias/noticia.asp?pkid=105131
El cúmulo de despropósitos llevado a cabo por PYMAR con el visto bueno del Gobierno central y autonómico tiene su continuidad el 18 de Septiembre de 2003, cuando se firma el contrato de construcción del buque 610 entre Naval Gijón, como constructor, y Pasquier Navegaço LDA, como armador. En el contrato, se permitía subcontratar con el astillero Zaliv, de Ucrania, una parte muy importante del mismo, concretamente el casco, mientras que los trabajadores del astillero gijonés pasaban al paro cobrando el subsidio de desempleo algo que parece insólito pero es pura y dura realidad. Es de resaltar que el buque tuvo todas las subvenciones del Estado español, como si hubiese sido construido totalmente en Naval Gijón, y que los retrasos y pérdidas son cuantiosos.
http://www.lavozdeasturias.es/noticias/noticia.asp?pkid=24046
El Gobierno Autonómico del Principado y el Consejero de Industria del Principado figuran en el Consejo de Administración de PYMAR y que firma sus cuentas anuales, Balance, cuenta de Perdidas y Ganancias y por lo tanto se le supone enterado de la marcha de Naval Gijón. Al igual que el MITYC que ha consentido que la empresa lleve desde el año 2003 inclusive sin presentar sus cuentas anuales, que comprenden el Balance, la Cuenta de Pérdidas y Ganancias y la Memoria Anual, en el Registro Mercantil, como es preceptivo según indica el art. 34 del Código de Comercio y art. 171 de la Ley de Sociedades Anónimas. Periodo de tiempo en el que se han seguido recibiendo dinero público y aumentando su deuda con operaciones nefastas o las malas gestiones de una serie de administradores del citado astillero, que lo llevaron a contraer una deuda de al menos 100 millones de euros, dejándole como único futuro el cierre de la factoría. El gobierno de Areces llegó a asumir un riesgo de 60 millones de euros, avalando operaciones mercantiles de Naval Gijón, porque se atenían al esquema clásico de apoyo gubernamental a empresa en apuros.
En la actualidad Naval Gijón se encuentra en quiebra técnica desde hace años, debido a las deudas que acumula con Pymar, organismo que se encarga de garantizar los contratos de los astilleros privados españoles con los armadores. Pymar también controla la gestión del astillero gijonés, que carece de empresarios, y es el propietario de los terrenos en los que se asienta la factoría (salvo los que son concesión de la Autoridad Portuaria). El astillero, con una facturación media anual de unos 24 millones de euros, recibió 130 millones de subvención, dinero que, además de desaparecer, se convirtió en la ruina adicional del astillero y en vez de ser su salvación lo hundió más. Este importe equivale a los beneficios que podría obtener el astillero en más de medio siglo de trabajo, y aún habría que sumar la gratuita utilización de activos, ausencia de inversiones y amortizaciones, además del abuso de subvenciones por desempleo, prejubilaciones y otros laberintos de esta contabilidad fraudulenta.
Así pues la única fuente de ingresos para recuperar todo el dinero invertido son los 20.097 metros cuadrados que ahora posee Pymar junto a la urbanización de lujo de Poniente que se destinarían a recuperar parte de los fondos aportados a Naval Gijón. Pymar ya solicitó al Ayuntamiento de Gijón la recalificación de los terrenos para que se posibilite la edificación de viviendas, algo que le fue denegado. La alcaldesa, Paz Fernández Felgueroso, se ha mostrado públicamente contraria a esa recalificación mientras ella sea alcaldesa. Pero ahora la situación ha cambiado el agujero económico de Pymar es preocupante, el astillero debe a la sociedad 100 millones de euros, a una sociedad en la que está integrada Vulcano (dueña de Izar) o Astilleros de Huelva, que no van a permitir que la deuda quede sin pagar. Estas sociedades reafirmaron su posición como acreedoras de Naval Gijón en el 2005 cuando Astilleros Asturianos SL (participada por las empresas Vulcano, Barreras, Freire, Astilleros de Huelva, Balenciaga y Zamakona y apoyada por Pymar), se hicieron con la mayoría accionarial del astillero asyuriano. Eso sí, ninguna de estas firmas ha aportado carga de trabajo ni dinero para reflotar la empresa. Por lo que la recalificación de terrenos va a ser cuestión de tiempo.
La situación laboral de los 50 trabajadores fijos de Naval Gijón, que queden tras las prejubilaciones financiadas con dinero público, parece ser su integración en Izar. Más problemático será la recolocación de los eventuales que parece que se van a mantener al margen de las negociaciones del cierre. Así pues los astilleros gijoneses se quedaran fusionados en un único astillero con una plantilla que difícilmente llegaran al centenar. Atrás quedan los tiempos de los 5 astilleros de la bahía y sus 6000 puestos de trabajo, ahora su espacio será ocupado por urbanizaciones de lujo, inaccesibles para los trabajadores asturianos. En Gijón no son suficientes 20.000 pisos vacíos, necesitan incrementar la cifra sin que importe el despilfarro de los recursos disponibles. Un nuevo logro de un gobierno, que se preocupó que la noticia del cierre no se hiciera pública hasta después de las elecciones. Donde nos engañaron con planes de viabilidad, ofertas de compra y traslados de los astilleros al Musel. En definitiva más mentiras mismo mentirosos.
Hasta siempre Naval, nunca olvidaremos vuestra lucha heroica, impulsada por gente como Cándido y Morala (ahora criminalizados). La defensa de vuestros puestos de trabajo, consiguió que el 29 de febrero del 2000 alrededor de 15.000 personas se manifestaran en Gijón en demanda de soluciones a las empresas en crisis de la comarca y en apoyo a la durísima lucha que han estado sosteniendo los trabajadores de Naval Gijón. Tampoco olvidaremos como CSI ahora tenida al margen de las negociaciones del cierre, avisó hace años de los planes especulativos que ahora cierran el astillero:
http://www.elmilitante.org/index2.php?option=com_content&do_pdf=1&id=2673
De toda aquella épica de la resistencia quisiera rescatar la imagen del autobús colgado de una grúa cortando el paso a los barrios de Natahoyo y La Calzada durante más de una semana. Aquel drama tuvo final feliz con foto: el alcalde Areces abrazándose con un antiguo camarada que manejaba la grúa de la discordia. Nunca olvidaremos a Víctor José Cuetos,único detenido por los disturbios de Naval Gijón en febrero de 2000, que se había acercado al astillero donde trabaja su padre para, ver lo que estaba ocurriendo. En definitiva muchos años de despropósitos o quizás no, simplemente de búsqueda del propósito ahora obtenido.

Aquí os dejo un vínculo a la canción que Dixebra compuso en homenaje a la lucha de Cándido y Morala, y que se puede hacer extensivo a todos los trabajadores de Naval Gijón:

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