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XII FESTIVAL INTERCÉLTICO DE AVILÉS, PESE A QUIEN PESE.



Desde el viernes,gracias al esfuerzo de Esbardu, como desde hace ya 12 años las calles de Avilés se llenan durante diez días, de la magia de la cultura celta que nos hermana con escoceses, galeses, irlandeses, gallegos, bretones y maneses. Una magia propia de poderosos druidas que es capaz de trasportarnos en el tiempo más de 2.000 años para asistir a una histórica batalla a la vez que nos coloca en la actualidad a la vanguardia de la Cultura Atlántica Europea. Un claro indicativo de que el Intercéltico de Avilés es algo más que un gran espectáculo.
Sin embargo parece que el éxito de un festival ajeno al Ayto. de Avilés ha escocido a los rectores de esta ciudad, que ven la necesidad de meter sus manos en un festival que nunca fue suyo. Sobre todo el concejal de Cultura, Román Antonio Álvarez ejerciendo su papel de liquidador municipal, como antes hizo la Concejala de Festejos, con otras festividades que llenaban las calles de Avilés, como era el Antroxu, el Festival de la Cerveza, el Festival del Embutido, Expomotor o el propio San Agustín.
Ahora le toca el turno al intercéltico que según su director Juan Luis Casas, es víctima de acoso municipal. Primero por el diseño del cartel lo que colmó la paciencia de la asociación Esbardu, que no es el que sus miembros habían diseñado en homenaje a los 1.100 años de la Cruz de la Victoria (que nadie olvide fue forjada en la Comarca de Avilés, en un Castillo por el que quieren hacer pasar una variante). El ayuntamiento impuso un cartel realizado por Miguel Solís Santos, más propio de las fiestas del bollo que de un intercéltico. La ruptura estética del nuevo cartel es total, resulta un amasijo incomprensible de colores y formas.
Pero esto sólo fue el inicio de una cadena de despropósitos que se suceden, ahora el Ayuntamiento se replantea la concesión de la ayuda que anualmente concede, más de una tercera parte del total del presupuesto del festival (180.000 euros, según Casas). La subvención municipal y también la regional (37.500 euros) se encuentran en parte amenazadas por dos requerimientos de embargo que pesan sobre «Esbardu» por haberse negado a pagar todos estos años los derechos de autor que le viene reclamando la Sociedad General de Autores (curioso lo de estos individuos que también se quieren lucrar con música "popular y tradicional", de la que dudosamente conoceremos su autor y si quien cobra por algo que no es suyo).
Y, por si esto fuera poco, sobre la ayuda que aprobó en su día la Junta de Gobierno pesan los reparos de la Intervención municipal, que sostiene que no se debe conceder la subvención hasta que los organizadores del festival no justifiquen debidamente el dinero entregado en 2007. Pese a que Casas insiste, con papeles en la mano, que los gastos están sobradamente acreditados, si bien recibió un requerimiento para completarlos que, según él, ya cumplió en febrero de este año. El director del festival asegura que ha justificado todas las ayudas y que negocia la deuda que la SGAE le reclama a través del Juzgado.
La idea de hacer un festival de este tipo en Avilés surge, según contaron en bastantes ocasiones los responsables de la asociación, en la primera participación de Esbardu en el reconocido Festival Intercéltico de Lorient en 1993, donde quedaron asombrados por la magnitud del mismo y comenzaron a preparar la idea de hacer algo similar (en la medida de lo posible) en Asturias, y más concretamente en su ciudad. De esta manera, en el verano de 1997 el proyecto FIA obtiene una de las tres subvenciones aprobadas por el Gobierno del Principado de Asturias, la de menor cuantía, así como otra otorgada por el Ayuntamiento de Avilés.
El Intercéltico de Avilés fue creciendo en calidad y contenido hasta convertirse en la referencia absoluta en Asturias para el continente europeo, si ser superado en toda España en cuanto a duración y contenido (10 días y más de 100 actos y superando el millar de participantes directos). Casualidades de la vida, los codazos empiezan ahora, una vez superadas las penurias iniciales, con el festival en lo más alto de su éxito y el reconocimiento de fiesta de interés turístico regional. Esbardu fue el origen del festival, los impulsores y los gestores, con su esfuerzo y algunas subvenciones -dinero público, cierto- pusieron en marcha la iniciativa y la fueron haciendo crecer. No es lo mismo que el Ayuntamiento "meta mano" en algo que desde su origen está pagado y organizado bajo sus auspicios a que sin ningún miramiento decida "apropiarse" del trabajo de los demás. El dinero público no está para esas cosas, aunque algunos no sepan entenderlo. Aunque este Ayuntamiento es así sólo sabe apropiarse del trabajo de los demás para gestionarlo a su manera con la creación de una Comisión Gestora en la que meter 4 o 5 "amigos", a los que meter en nómina, sin importarles para nada el proyecto y la ciudad. Nada nuevo en una ciudad en la que la nueva alcaldesa nos recuerda al viejo alcaldete pero sin bigote. Por último y a modo de cierre me resulta gracioso que el Ayuntamiento esté enviando comunicados a los hosteleros de Avilés escritos en "asturiano", cuando su partido no le reconoce como una lengua, o ¿sólo es una lengua para fiestas?, porque eso es lo que nos demuestran.

Si queréis el programa lo tenéis en esta dirección:

http://fia.esbardu.org/

1 comentario:

Anónimo dijo...

Gracias, gracias, gracias.
Despues de la cantidad de batacazos que nos han dado este año siempre es bueno saber que alguien nos apoya, expresando la verdad.

Un besazo

Alicia - Miembro del ESBARDU,miembro del Comité Organizador FIA 2008 y trabajadora "gratuita" para el Ayuntamiento........