El alcalde de Avilés en sus últimos días de mandato sigue dando síntomas de su desidía hacia Avilés y su patrimonio, esta vez la víctima es "el mofletes". Una joya histórica que ha comenzado su deterioro, un bien digno de ser protegido. Acaban de cumplirse 50 años de su llegada a Ensidesa en Avilés, Asturias. Desarrolló sin problemas su cometido durante decadas. Pasó a la reserva y sus apariciones se limitaron a actos públicos y sobre todo a la cabalgata de Reyes donde gozó del favor y cariño de los niños de Avilés. Ahora, en su media centuria, el Mofletes está averiado y el Ayuntamiento de Aviles no tiene un plan para su restauración. Los bomberos lo miman y arrancan su motor de cuando en cuando para evitar un mayor deterioro, pero es necesario llevar a acabo una reparacion que permita su buen orden de marcha y evite que este comienzo de deterioro vaya a más.
En 1946 el estado constituye ENASA, la Empresa Nacional de Autocamiones Sociedad Anónima, contando para ello con los restos (salvados de la guerra civil) de lo que fuera la prestigiosa Hispano Suiza de Barcelona. También se contó con los útimos proyectos técnicos de la misma como base de la nueva empresa, cuyos camiones más tarde se conocerían como Pegaso. Hispano Suiza estaba desarrollando un camión propio, el HS 66 en versiones gasolina y Diesel.
Al frente del nuevo departamento técnico de ENASA se colocó a D. Wifredo Pelayo Ricart, un prestigioso ingeniero catalán con gran experiencia en el diseño de motores de todo tipo. Venía de comandar el equipo técnico de Alfa Romeo en Italia, con desarrollos de motores de competición, camiones y aviones. Ricart fundó el CETA (Centro de Estudios Ténicos de Automoción), una escuela de aprendices para un pais deficitario en técnicos bien formados.
Ricart, el CETA y algunos técnicos venidos de Italia terminaron de desarrollar aquel camión Hispano Suiza que finalmente adopto el nombre de Pegaso y que popularmente sería conocido como "Mofletes", por la peculiar forma de su frontal.
La importancia histórica del "Mofletes" radica en ser el nexo de unión, el enlace y continuidad de las dos grandes industrias del motor autóctonas de España: Hispano Suiza y Pegaso. Y por ser su padrino la gloria nacional de la ingenieria española del motor, el injustamente olvidado D. Wifredo Pelayo Ricart.
El Mofletes Bombero de Aviles es uno de los 7 ejemplares diseñados y construidos por ENASA para la extincion de incendios, y el unico que se conserva en estado prácticamente original de los dos que han llegado a nuestros dias. Posee una forma muy personal y cuidada. Uno de los pocos ejemplos vivos del excelente arte del diseño español de los años 50 del siglo XX.
Así es el Pegaso Mofletes Bombero de AvilésSe trata de un camión autobomba dotado de cuatro mangueras de 70 milímetros de diámetro y ocho de 45 milímetros. Tiene capacidad para chófer, capataz y ocho bomberos sentados, pudiendose ampliar si se usa la escalerilla de servicio situada en la parte trasera. Inicialmente montaba un motor de gasolina de 110 CV que luego fue cambiado por uno diésel, tambien Pegaso, de 125CV. El puesto de conducción está situado en la derecha como era habitual en los camiones de su epoca. Con la llegada de las ITV sufrio algunos cambios para adaptarlo a la nueva legislación.
Manuel Lage, historiador e ingeniero de Pegaso, autoridad en la materia hoy en IVECO italia, hace una cita expresa en su libro Hispano Suiza/Pegaso ( incluyendo fotografía de epoca), a los 7 Mofletes bombero diseñados por ENASA haciendo hincapie en su relevancia como producto genuinamente español. No fue por casualidad que Victor Otero y Javier Castro, asturianos creadores de la unica empresa de miniaturas dedicada a los industriales españoles, Modeltrans, eligieran al Mofletes de Aviles para crear su primer camion de bomberos, en edición limitada.
En la actualidad su estado es deplorable, los dorados de latón del camión, brillan por su ausencia están suciasllenas y empiezan a tener principios de corrosión. El interior está ruinoso, tapizados rajados, las ruedas medio desinfladas, el banco que debería dar asiento a la dotación de bomberos está con la madera partida y con carcoma, en el habitáculo florecen las telarañas, el moho y el polvo, los cristales frontales abatibles del parabrisas están mírame y no me toques, con sus bisagras a punto de romper, los pilotos de plástico frontales están degradándose y agrietándose por acción del sol directo y de la lluvia...O mucho me equivoco, o nos hallamos en puertas de que se convierta en otro montón de chatarra."
Pese a las manifestaciones ciudadanas y al eco que la prensa se ha hecho sobre el tema, nuestro alcalde unicamente se refiere a ello en su blog y argumenta que es viejo y por eso no puede circular.
Señor Rodríguez Vega, Avilés creo que tiene proyectado hacer un museo, pero como se siga tratando así nuestro patrimonio lo único que podremos ver dentro de él, es a usted y al resto de su corporación, como reflejo de los peores 25 años de la historia de la ciudad.
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