Los escandalos de Marbella no se quedan hay, al parecer el Partido Popular y el concejal de Infraestructuras de Avilés nos mostraran proximamente un nuevo capítulo. Las dudas de Rañón acerca de una posible denuncia contra él por parte del PP se concretarán hoy con el anuncio por parte de los populares de su próxima presentación ante el Fiscal anticorrupción por «presuntos delitos urbanísticos». El edil popular Constantino Álvarez adelantó ayer que su partido ha elaborado una serie de expedientes «con todas las licencias ilegales concedidas por el concejal en los últimos tiempos», en los que incluyen diversos informes y documentos que hoy presentarán ante los medios de comunicación y que el próximo lunes harán llegar al Fiscal anticorrupción.
Yo no dudo de la honorabilidad del señor Rañón porque no tengo pruebas, pero el historial del personaje debe hacernos pensar. Creo que todos por poca memoria que tengamos recordamos alguna de sus imágenes encabezando las manifestaciones solicitando un Centro de Arte para Avilés, también recuerdo como iba al frente de la manifestación que hace pocos años colapso las calles de Avilés solicitando inversiones para la ciudad. Recuerdo sus múltiples discursos en contra de la privatización de la desaparecida ENSIDESA. Sus mensajes solicitando la dimisión de Rodríguez Vega y toda la corporación.
Sin embargo hace tres años y tras las últimas elecciones la situación cambio, convertirse en Teniente Alcalde para él fue muy atrayente. Y donde había dicho digo paso a decir Diego. Rañón paso a convertirse en un hombre cauteloso que no quería ver peligrar su status adquirido, son los años en los que utilizó su llave de gobierno para permitir que el PSOE siga desmantelando Avilés y convirtiéndola en la ciudad pobre y misera que por desgracia todos conocemos.
No felicito al PP por intentar ponerse el mérito de descubrir un escándolo, sólo les pido que mediten una cosa y se den cuenta que con los miembros que en la actualidad tienen (Peña, Aresteguis, etc) podrían dar el impulso que la ciudad necesita, porque yo creo que no.
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