Ayer me llegó una petición para que me hiciera eco, de otro nuevo atentado contra el patrimonio cultural y histórico de Asturias. En este caso el bien afectado es el denominado Conjunto Histórico de Olloniego, compuesto por la capilla, el palacio, la torre de Muñiz, el puente viejo y su entorno, que fue declarado (BOPA 17-6-1991).
El conjunto histórico artístico de Olloniego, aunque en ruinas, muestra un marcado carácter medieval. Su entramado de calles y sus edificios se fueron configurando alrededor de un manantial natural. Se estima que la capilla pudo tener un origen prerrománico, aunque fue reformada en los siglos XIV, XVI y XVII. El puente medieval se estructura a partir de tres arcos y fue levantado en el S. XIV. Actualmente no salva el paso del Nalón, pues este río fue desviado en su curso en el S. XVIII. La Torre, circular, fuerte y pequeña torre medieval de los Muñiz —luego emparentados con los Quirós Benavides—, con elevadas y angostas saeteras a modo de vanos y acceso a través de una puerta con dovelas que se abría al camino que conducía al puente medieval; la fecha de construcción de este primer elemento puede corresponder a la segunda mitad del siglo XIV. En un principio se edificó para que sirviera como defensa, pero acabó teniendo una función residencial.
En los ss. XVI, XVII y XVIIII hubo ampliaciones. A destacar la presencia de estilos góticos, renacentistas y barrocos en la puerta principal, coronada por arco de grandes dovelas; sus balcones salientes, los escasos vanos de otra torre (ésta rectangular), o las ventanas bajo alfices. En la exenta capilla, de reducido tamaño, sobresalen el espacioso arco de ingreso y la espadaña culminada en pináculo y bola.
En el siglo XVI la primitiva torre defensiva se transforma en palacio, erigiéndose el tramo situado entre el antiguo torreón y un cuerpo cúbico en el ángulo Noroeste con apariencia de torre y escasos huecos de luz, así como el lienzo adosado hacia el sur. En estos añadidos se mantiene la tradición gótica en los huecos de luz del piso alto (enmarque con alfiz y remate de doble arco ajimezado), puerta de entrada con arco de medio punto y acusado dovelaje.En el siglo XVII se construye en la fachada sur un cuerpo más adelantado, con amplios vanos y balcones volados enmarcados con molduras y orejas resaltadas en el piso alto.Finalmente, en el siglo XVIII se le añade un cuerpo en torno a un patio central en forma de U, orientado al Este.
Además del conjunto del palacio de Quirós, en el antiguo cementerio resta el ábside de la antigua iglesia de San Pelayo, obra medieval de estilo románico que se mantiene a duras penas.Monumentos que ocupan una extensión de aproximadamente 50.000 metros cuadrados y que están compuestos por el denominado Puente Viejo, la torre de Muñiz y el palacio, y la capilla de los Bernaldo de Quirós.
Todo esto necesita, según varios expertos en la construcción, una intervención inmediata que evite un mayor grado de deterioro de las edificaciones y, por añadidura, "la pérdida de valor". La necesaria consolidación del conjunto o una serie de fases que incluyesen su estabilización, restauración, protección y posterior conservación son algunas de las propuestas. De esta forma, se evitaría una situación como la actual, con la maleza invadiendo el conjunto.
Sin embargo ya han pasado 10 años desde que el Ayuntamiento decidió inhibirse en la compra del Conjunto Monumental de Olloniego. Su decisión fue revocada por una sentencia del Tribunal Supremo (TS), que en 2003 insistió en que la Administración local debía expropiar tanto el patrimonio histórico como los campos de su alrededor. Pero el equipo de gobierno recurrió el fallo hace unos meses, lo que significa un nuevo retraso en el proceso de expropiación.«Pasa de nuevo al Supremo. Y se calcula que hasta que el Supremo dicte su sentencia, pasarán otros cinco años como mínimo.
El problema del conjunto monumental viene de la falta de acuerdo a la hora de tasarlo. Las negociaciones comenzaron hace 14 años, pero los propietarios y el Ayuntamiento no estaban de acuerdo en el precio a pagar.El Jurado de Expropiación marcó un justiprecio. Incluso se formó un comité de expertos, aportado por el Instituto de España (el organismo que coordina las Reales Academias del país), que quedó suspendido por los trámites judiciales. La cifra no contentó al Consistorio, que interpuso un recurso de nulidad ante el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA). Pero el tribunal asturiano indicó que no era competente en la materia, por lo que el asunto pasó a Madrid. Cuando el Tribunal Supremo dicte su sentencia, habrá que empezar de cero: volver al justiprecio, formar una comisión de expertos del Instituto de España que valore el tema y acordar de forma definitiva el precio final.
La reticencia del Consistorio a desembolsar los millones podría deberse al nivel de endeudamiento alcanzado por las arcas municipales. Este año, la Concejalía de Economía solicitó un préstamo a corto plazo de 15 millones de euros para afrontar los gastos del trimestre y 2006 es el tercer año consecutivo en el que la Administración local tiene que recurrir a un empréstito para encarar su día a día. Todo esto conduce a que mientras tribunales y economistas acumulan montañas de papeles sobre su futuro, el conjunto permanece en un estado precario y saluda la entrada de quienes visitan Olloniego.
Yo puedo entender que el Ayuntamiento de Oviedo este endeudado porque lo estan todos. Ya no entiendo tanto que la consejería de Patrimonio del Principado, no tome cartas en el asunto y permita que un bien Declarado Conjunto Histórico el 30 de mayo de 1991, esté condenado a la ruina. Creo que su compra no sería una pérdida de dinero, lo que si invirtiera se recuperaría con creces, si se optará por darle un uso público que contribuya a darle el valor que tiene y a realzarlo socialmente. Bien para ser usado como Museo Medieval como en su día propuso el PAS o como Parador Nacional.
A la espera de que todo esto llegue, el tiempo real, el histórico y el legal se cubren de zarzas en Olloniego. Ante la atenta mirada de unos políticos a los que algún día, deberiamos de pedirles cuentas por su dejadez y su incompetencia y por la desaparición de un Patrimonio que es de todos los asturianos. Unos políticos que gastan dinero a manos llenas en proyectos faraónicos, sin darse cuenta de que Asturias, ya tiene riqueza cultural y atractivo turrístico sólo hay que cuidarlo y saber explotarlo.
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