Como lo prometido es deuda os voy a intentar explicar que fue lo que pasó en Menasa. La empresa Metalúrgica del Nalón Sociedad Anónima estaba situada en Lada, a la altura de la central térmica. Se constituyó como empresa en octubre del año 1956. Se dedicó a la fundición de aceros especiales. En algunas ocasiones estuvo integrada por 120 trabajadores. En el momento de su desaparición rondaba los cincuenta. Esta empresa dejó de funcionar a finales del verano del 2005 por no tener liquidez para abonar las materias primas. Por ese mismo motivo tampoco percibían el salario los trabajadores .
Hoy en día ni la fabrica está cerrada, los obreros despedidos, perciben el paro y están en espera de que el Principado cumpla sus promesas de recolocación.
Sus esperanzas de que surja alguna empresa interesada en reflotar Menasa, han desaparecido por la mala gestión del gobierno regional y los continuos engaños de los sindicatos. Para nada sirvieron los 345 días de encierro como método de protesta.
En el 2003 el Principado le había concedido a Menasa dos millones y pico de euros para diversas actividades, entre ellas el saneamiento económico de la empresa. Pero nadie sabe a donde se fue el dinero que se entregó a los antiguos rectores de la fábrica, a la empresa desde luego no, el tiempo lo acabo demostrando. Es díficil dar viabilidad, cuando se fue incapaz incluso de conseguir una auditoría de la empresa.
Las mentiras se sucedieron se presentó un proyecto de plan de futuro de Menasa que pasaba por una cesión de los cerca de 500 acreedores, con los que se debería negociar para intentar aplazar los pagos. Los acreedores debían comprometerse a «no cargar sobre la empresa» poder cobrar en el futuro. La amortización de la deuda a largo plazo se abordaría a partir de 2009.
Como aportación inicial, los inversores estaban dispuestos a poner sobre la mesa 3.600.000 euros para que la sociedad reinicie su actividad. El plan de viabilidad recogía en 12 apartados los distintos aspectos de la empresa, como un plan bianual durante el que los salarios estarían congelados, un plan de subcontrataciones donde se engloba la limpieza, la informática y marketing. También se detallaba un plan de producción anual de 2.400 toneladas (200 anuales) y un plan de plantilla.
Las promesas de los políticos se quedaron en eso, el futuro de la metalúrgica, que en el 2006 cumpliría 50 años de existencia, dependía de ese plan de viabilidad que la Sociedad Regional de Promoción (SRP) del Principado, debería haber elavorado, pero que se quedó en papel mojado.
Los 50 empleados de Menasa estuvieron hasta la última hora esperando que el Principado, apoyara economicamente a la empresa e intentara atraer a otro grupo inversor que pudiera reflotar a la metalúrgica ya que Menasa, a pesar de su situación, mantenia su cartera de clientes.
Pero hay no se quedaron las mentiras en Junio de este año el Principado hizo público que la empresa navarra Triman iba a comprar y reflotarla economicamente. No obstante dos días después de este anuncio se daba el certificado de defunción a Menasa y la liquidación de sus activos. La empresa navarra anunciaba que las negociaciones de compra habían fracasado porque un grupo de pequeños accionistas no habían querido vender sus acciones (18% del total).
Una historia un poco increible y más cuando el gobierno del Principado presentó un acuerdo con la misma empresa, según ellos para "compensar el fracaso de Menasa". Presentado por el consejero de industria del Principado (el mismo que días antes ya hablaba de recolocaciones de trabajadores de Menasa) que anunciaba la construcción, en el polígono de Loredo (Mieres), de una nueva empresa dedicada a la construcción de maquinaria destinada al tratamiento integral de áridos. Este nuevo proyecto, que cuenta con el respaldo del Instituto para el Desarrollo Económico de Asturias (IDEPA), contará con una inversión de 12 millones de euros y prevé seis naves de 2.500 metros cuadrados cada una. La firma navarra ocupará con estas seis nuevas construcciones 15.000 de los 40.000 metros cuadrados que existen en el polígono de Loredo.
Un acuerdo de inversión de esa naturaleza (se ha anunciado una cantidad de 12 millones de euros) es algo que no se trata ni se cierra en poco más de 24 horas, 48 horas o 72 horas o las que apetezcan razonablemente. Esto es elemental. Y, entonces, si esto es elemental, quiere decirse que ya se había negociado previamente con Triman, con tiempo más que suficiente, la inversión en Mieres. En definitiva, que ya estaba apalabrado. Que dicha inversión, que ahora se anuncia a bombo y platillo como compensación del malogrado acuerdo en Menasa, ya estaba cerrada con los responsables del Ayuntamiento de Mieres, de la Consejería de Industria y con la propia Triman.
Las respuestas sobre este nos las dará el tiempo, pero es más que evidente que algo tendrá que ver en todo esto el famoso proyecto singular presentado por Vicente Álvarez Areces para Langreo como "alternativa" al proyecto de hospital de tetrapléjicos que reivindican los sindicatos de la minería e Izquierda Unida de las cuencas mineras, apoyados por los afines al PCE de Oviedo, en clara pugna con el sector socialcristiano que domina la coalición integrada en el gobierno que rechaza ese mismo proyecto: Ni el Gobierno regional ni el gobierno del Ayuntamiento de Langreo han concretado de momento en qué consiste ese proyecto singular apoyado en las nuevas tecnologías, pero desde ambas partes se afirma que ya se está trabajando en él y que las dos administraciones están involucradas. La esencia de este proyecto son las actuaciones urbanísticas en el centro de Langreo, en donde Menasa es una pieza más del puzzle formado por los terrenos de los que se quiere deshacer Duro-Felguera en la zona, al lado del lugar donde Iberdrola tiene sus instalaciones. Un todo pendiente de definición urbanística, ante la inminente presentación de los planes para construir un ciclo combinado entre la Felguera y Lada.
En cualquier caso, es de esperar, al menos, que parte de los trabajadores de Menasa tengan la oportunidad de encontrar trabajo en la nueva factoría de Triman en Mieres, aúnque lo veo complicado.
Y, desde luego, será interesante comprobar, en un futuro, qué destino tendrán los terrenos de Menasa, pues no sé por qué pero me temo que de ahí saldrá una especulación urbanística o industrial que ya guardaba y guarda en sí misma. El Principado, como principal acreedor de estos terrenos, ya nos irá mostrando sus intenciones al respecto.
Cuando hace años se clamaba contra la destrucción de todos los sectores tradicionales de Asturias, el carbón, el acero, el naval, la fabricación de armamento, la ganadería láctea y la pesca, había una cierta respuesta social. Hoy, la culminación de ese desmantelamiento llega en medio de una incontrolada fiebre especulativa, en la que se une la corriente general que se vive en el ámbito español, con las peculiarísimas circunstancias que padecemos en Asturias.
La lucha de los talleres de Menasa ha sido un ejemplo para los trabajadores de las cuencas mineras y del resto de Asturias. Desgraciadamente las direcciones sindicales y nuestros políticos no han estado a la altura y no supieron defender a unos trabajadores, que sólo querían mantener sus puestos de trabajo y denunciar la mala gestión de una empresa "rentable".
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