Sindicatos de diversas comunidades autónomas se desplazaron ayer hasta Gijón para unirse al grito que demandaba la retirada del ayuntamiento como acusación, así como la del proceso abierto por Delegación de Gobierno. El colectivo de desplazados contó con la representación de los Sindicatos Obreros del Campo de Andalucía (SOC), la Intersindical de Aragón (IA), la Intersindical Alternativa de Cataluña (IAC), la Coordinadora Sindical de Madrid y Andalucía, el Colectivo Unitario de Trabajadores de Galicia (CUT), el CAT de Euskadi, la Intersindical Canaria, la Coordinadora Sindical del Transporte y la Confederación STES-Intersindical. En un comunicado firmado por todos ellos consideraban "imprescindible" que se exima de toda responsabilidad a los dos encausados en el proceso.
También estuvieron trabajadores afectados por la reconversión industrial en la comunidad desde el año 1984: empleados de Aceralia, de Juliana, de Naval Gijón, de Suzuki, de Mina La Camocha, de Astilleros del Cantábrico, de Marítima del Musel y de Talleres de Moreda, entre otras. También asistieron un centenar de organizaciones políticas, sindicales, sociales y culturales procedentes de otras comunidades autónomas, como Aragón o Andalucía, que arroparon a los sindicalistas. Tampoco faltaron históricos dirigentes sindicales como Emilio Huerta, 'Triqui'; Francisco Santianes Díaz, actual concejal de IU de Gijón (que podría hacer algo más por los sindicalistas que ir a las manifestaciones y salir en la foto); una docena de abogados laboralistas, entre los que destacaba, José Ramón Herrero Merediz, actual presidente del Consejo Social de la Universidad de Oviedo. Asistieron también miembros de las ejecutivas de CC OO y de USO, así como el ex viceconsejero de Bienestar Social, Manuel García Fonseca.
En total entre diez mil y quince mil personas según los convocantes -3.000, según la Delegación del Gobierno- (Trevin no cede ni en esto)se manifestaron ayer por la tarde en Gijón en apoyo de los sindicalistas de la Corriente Sindical de Izquierda (CSI) Juan Manuel Martínez Morala y Cándido González Carnero, que se enfrentan a una petición del fiscal de seis años y medio de cárcel por daños provocados en movilizaciones de Naval Gijón en 2005. La manifestación, convocada por la 'Plataforma contra la Represión y por las Libertades', arrancó a las siete y media de la tarde de la plaza del Humedal, después de que se sumara a la protesta una columna formada por cuatrocientos trabajadores procedentes de los astilleros gijoneses.Morala y Carnero fueron recibidos como héroes, como estrellas mediáticas por parte de los manifestantes, que les vitorearon durante toda la marcha con gritos como 'Todos somos Cándido y Morala'. Los dos sindicalistas se dieron un auténtico baño de multitudes y no pararon de repartir besos y abrazos entre todos los asistentes.
La multitudinaria protesta discurrió, sin ningún tipo de incidente, por las calles del centro de la ciudad hasta finalizar en la plaza Mayor, tan abarrotada como en un concierto de la Semana Grande, donde los convocantes leyeron un comunicado. La marcha recorrió las calles como una enorme fila azul de banderas de Asturias al son de La Internacional, interpretada por una banda de trompetas. Tampoco faltaron las gaitas y los tambores, ni las alusiones a la 'leyenda urbana' de Areces, reflejadas en maletas y hatillos de ropa con la inscripción 'Echenme d' Asturies'. 'Defender el 'curro' no es delito', 'El Ayuntamiento apunta y Trevín dispara' fueron las críticas que rezaban los carteles, entre gritos de 'Delegado del Gobierno, dimisión' o 'Basta de represión'. Además, un grupo de jóvenes prendió fuego a una 'cámara de tráfico' de cartón piedra -como la que acusan a los sindicalistas de haber destrozado-.Los lemas que se pudieron ver en las pancartas denunciaban la represión contra los movimientos sociales. Este fue el caso de SUATEA (Ya valió de represión ), el PCA (Menos represión y más empleo ), Andecha Astur (La represión tien munches cares ) o la Intersindical de Aragón (Contra la represión, solidaridad ).
La cantidad de manifestantes obligó a esperar a la lectura del comunicado media hora, para dar tiempo a que todos los participantes accedieran a la plaza Mayor, donde finalizaba el recorrido. La extensión de la comitiva fue tal que cuando la cabeza ya había pasado la plaza del Parchís la cola seguía en el Humedal.
UNO MAS EN LA LISTA La lectura del comunicado oficial corrió a cargo de Simón Junquera, vicepresidente de la asociación de vecinos de San Andrés, detenido el año pasado por participar en un corte de carretera del movimiento vecinal. En el manifiesto, cuya lectura se interrumpió en varias ocasiones por los aplausos, se aclaraba que el caso de Carnero y Morala no era un hecho puntual, sino "uno más de la larga lista que demuestra lo peligroso que es tener razón en Asturies".
Como ejemplo, se citó la carga contra los trabajadores de IZAR en el acuario, el "acoso" a los bomberos de Oviedo, la "presión" a los trabajadores de Cajastur, las causas judiciales contra ganaderos en Porrúa y pescadores en Luarca, las dificultades puestas a los acampados en el embalse de Caleao, las persecuciones contra las pintadas, las multas por participar en manifestaciones o la carga contra el grupo que se oponía a un acto racista en Cangas de Onís, una causa con 22 imputados. Por todo ello se pidió la dimisión del delegado de Gobierno, Antonio Trevín, coreada por los miles de asistentes.
Creo que la sociedad ya ha dado su opinión sobre lo que se piensa del trato a Morala y Cándido. Sólo espero que se comiencen a tomar las medidas adecuadas, la primera el cese inmediato del señor Antonio Trevin (por su larga carrera como represor de las libertades individuales) y lo segundo la retirada de todos los cargos que el Ayuntamiento de Gijón imputa a ambos sindicalistas. Lo contrario a esto sería una clara demostración de como se las gasta el gobierno de Areces que se ampara en las siglas "socialistas". Esta historia me recuerda a épocas pasadas que bien tenía que recordar el presidente del Principado, que si no recuerdo tuvo una larga estancia en una prisión franquista.
Ahora que tanto nos hablan de "memoria Histórica", creo que es el momento que deje de ser una teoría y que sea llevada a la práctica. Reprimir a trabajadores que sólo piden un puesto de trabajo, hasta el punto de criminalizarlos no es propio del S. XXI y menos de un partido que se hace llamar de ízquierdas. Sin embargo es muy fácil reprimir a dos miembros de un sindicato minoritario (pero peligro, sus ideas hacen pensar y eso no es bueno) y hacer caso omiso a hechos similares realizados por trabajadores de otros sectores que si tienen cabida en el seno de la FSA.
Espero que esto no se quede sólo en la manifestación de un día y que hechos como este los tengamos presentes cuando dentro de seis meses nos llamen a las urnas, entonces es cuando les podremos demostrar como funciona la democracia (que creo que no lo saben).
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